Cine Argentino [2. Div. X Clásico. CINE ARGENTINOUn poco de historia de este cine. Baja sin esperar de MegaUpload con SX.3.3 para Firefox 10 maneras de acelerar tu Windows XP Trucos De Windows Vista Mundo Ingles De Disney RatDVD 5 Link Maximo!!! Curso Técnico en Montaje y Reparación de Ordenadores DVDRIP. Free Online Games at 108GAME.com. Awesome action games, puzzle games, adventure games, multiplayer games, skill games & best action games. MP3 axtarış saytları ile istediyimiz mp3leri axtarıb pulsuz yükleye bilirik. Bu kimi saytların sayı her gün artmaqdadır. Ancaq bunlardan bezileri saytlarında ziyaret sayı artsın deye yalan melumatlar vermekdedir. La primera exhibición pública se llevó a efecto el 1. Teatro Odeón de Buenos Aires, organizada por el empresario de esa sala, Francisco Pastor, y el periodista Eustaquio Pellicer, más tarde uno de los fundadores de las revistas Caras y Caretas y Fray Mocho. Entre las vistas proyectadas figuraba "La llegada del tren", del sello Lumière, que según testimonio registrado en el Diccionario Histórico Argentino (de Piccirilli, Romay y Gianello) "provocó el pánico entre algunos espectadores de la tertulia alta, uno de los cuales al ver la locomotora que avanzaba se lanzó a la platea, lastimándose". El belga Henri Lepage importó y difundió las películas. Su empleado, el francés Eugene Py, realizó las primeras tomas de vistas locales (La bandera argentina, 1. La primera sala de cine fija se inauguró en la capital, en el año 1. Eugenio Cardini realizó la primera tentativa de ficción (Escenas callejeras, 1. Py ilustró una serie de canciones a partir de 1. Fue el italiano Mario Gallo quien encontró la fórmula de toda una serie de películas de ficción con el Fusilamiento de Dorrego (1. La revolución de mayo (1. La batalla de Maipú (1. El industrial Julio Raúl Alsina construyó el primer estudio (1. A List of Currently Acceptable Words to Query By: the. i. for. been. brown. fragrance. wind: peppermint. reed. badd. immune. pai. senators. classified. as needed. #photography. yal. nyquil. juz. dire. bengals. pus. uda.CINE ARG ENT INO Un poco de historia de este cine La primera exhibición pública se llevó a efecto el 18 de julio de 1896 en el céntrico Teatro Odeón de Buenos Aires, organizada por el empresario de esa sala, Francisco. Facundo Quiroga, 1. Nobleza gaucha (Eduardo Martínez de la Pera, Ernesto Gunche y Humberto Cairo, 1. Su inmenso éxito mostró la existencia de un público para el cine nacional y suscitó múltiples vocaciones. El último malón (Alcides Greco, 1. El austríaco Max Glucksmann, nuevo dueño de la firma Lepage, produjo tanto documentales como películas de ficción y se introdujo en un gran circuito de explotación (distribución y exhibición) que se extendió a Chile y Uruguay. El italiano Federico Valle produjo también gran número de documentales, los primeros reportajes de actualidad regulares y películas de ficción incorporando técnicas de animación en El apóstol (1. Yrigoyen. La actualidad política irrumpió también en Juan sin ropa (Héctor Quiroga y Georges Benoit, 1. Semana trágica". Resaca (Atilio Lipizzi, 1. Roberto Guidi (Mala Yerba, 1. Escándalo a medianoche, 1. Una sensibilidad intuitiva fue la causa de los hallazgos y éxitos de José Agustín Ferreyra, la personalidad más creativa del cine mudo de principios de los años treinta, cuya carrera se inició en 1. El advenimiento del cine sonoro terminó con la mayor parte de las frágiles cinematografías latinoamericanas. Sin embargo esta revolución técnica significó para Argentina el despegue de una fuerte expansión que disputó el mercado de lengua española a la competencia norteamericana. José Agustín Ferreyra realizó la primera película sonora, Muñequitas porteñas (1. El éxito de Tango (Luis Moglia Barth, 1. Argentina Sono Films, recién fundada por Mentasti . Los tres berretines (Enrique T. Susini, 1. 93. 3) inicia la producción de su rival, la compañía Lumiton que construyó sus estudios según el modelo hollywoodiano. Entre 1. 93. 2 y 1. Durante el apogeo de la industria argentina, cuatro mil técnicos y actores se afanaron en una treintena de estudios. El municipio de Buenos Aires instituyó los premios a la calidad, primer síntoma de un interés oficial. El secreto del éxito pareció ser la combinación de tango y Libertad Lamarque, principal triunfo de un star- system floreciente (Luis Sandrini, Tita Merello, Pepe Arias, etc.). La canción conocía su edad de oro en Buenos Aires; Carlos Gardel rodó en Joinville (Francia) y Nueva York. Las orquestas típicas a menudo eran ya parte importante del espectáculo cinematográfico en la capital del Río de la Plata cuando acompañaban la proyección de películas mudas. En los comienzos del cine sonoro hubo que contentarse con enlazar números musicales (Idolos de la radio, Eduardo Morera 1. Después, José Agustín Ferreyra se inspiró en el tango para llevar su mitología popular a la pantalla. La relación entre la música y el cine se hizo más profunda. Los títulos de películas copiaron a los de las canciones, y viceversa. Los intérpretes pasaron de un campo a otro, sin solución de continuidad, como Manuel Romero (Los muchachos de antes no usaban gomina, 1. Tres anclados en París, 1. Dos poetas del tango aportaron su contribución al cine: Homero Manzi como guionista y Enrique Santos Discépolo como intérprete y director (numerosas películas). La radio y el teatro proporcionaron el refuerzo que necesitaba una industria próspera, que suscitaba imitaciones en Chile y otros países. Más tarde esta mitología popular se detuvo y se orientó hacia una sofisticación encaminada a ganarse al público de clase media. Francisco Múgica fue el especialista en comedias de tinte rosa (Margarita, Armando y su padre y Así es la vida, 1. Luis César Amadori, el principal artesano al servicio de Mentasti y Luis Saslavsky, el calígrafo de un creciente artificio. El bandeonista Lucas Demare trató episodios de la historia nacional según una épica westerniana (La guerra gaucha, 1. Pero los dos directores más personales y mejor dotados del período fueron Mario Soffici (Prisioneros de la tierra, 1. Argentina llena de miseria, y Leopoldo Torres Ríos (La vuelta al nido, 1. La prosperidad no duró más que una decena de años. Tras la Segunda Guerra Mundial, México sustituyó a Argentina en el mercado hispanoamericano. El lento declive se debió tanto a la esclerosis estética como a la fragilidad económica. La voluntad de internacionalización del cine argentino acentuó su mimetismo con los modelos predominantes; el habla popular quedó abandonada, en provecho de un lenguaje neutro, sin el acento ni las expresiones del Río de la Plata. Se adaptó a Ibsen, Tolstoi, Strindberg, en lugar de inspirarse en obras o realidades nacionales. El público se alejó de estas pálidas imitaciones. Ahora bien, toda la maquinaria de producción dependía de los distribuidores y de los circuitos comerciales tradicionalmente ligados a los cines extranjeros. Los productores nacionales no habían invertido en los mecanismos de comercialización dejando este aspecto a merced de los intermediarios, contrariamente a lo que sucedió en México. El gobierno del general Perón, tan fértil en intervenciones estatales, demostró carecer de una política cinematográfica global. Las medidas adoptadas (proyección obligatoria de películas nacionales a partir de 1. Aún se destacaron dos debutantes: Hugo del Carril y Leopoldo Torre Nilsson. Tras la caída de Perón (1. El marasmo fue tal que numerosos cineastas continuaron su carrera en España o en Hollywood como Hugo Fregonese. Al igual que el fracaso de la Vera Cruz en Brasil, la crisis favoreció ciertas tomas de conciencia. Una generación diferente comenzó a expresarse en el seno de los cineclubs y de revistas como Gente de cine (1. Cuadernos de cine (1. El año 1. 95. 6 vio nacer una asociación de directores de cortometraje y el Instituto de Cine de la Universidad Litoral de Santa Fe, bajo la dirección de Fernando Birri. Una nueva ley del cine y la creación del Instituto Nacional del Cine (1. Frondizi. El Festival de Mar del Plata (1. Torre Nilsson fue para este cine una especie de "hermano mayor". Fernando Ayala perteneció también a esta generación. Entre los jóvenes cineastas que llegaron a vencer los obstáculos y expresarse con talento, se puede citar: al ex director de Cuadernos decine Simón Feldman (El negoción, 1. David José Kohon (Prisioneros de una noche, 1. Tres veces Ana, 1. José Martínéz Suárez, quien se inspiró en una novela de David Viñas (Dar la cara, 1. Daniel Cherniavsky, que rodó un guión del escritor Augusto Roa Bastos (El terrorista, 1. Rodolfo Kuhn; al intelectualísimo Manuel Antín; al inclasificable René Múgica y al actor Lautaro Murua, cuyo paso a la dirección significó la más sorpredente revelación. El nuevo cine marcó también los comienzos del director de fotografía Ricardo Aronovich. Tanto política como psicológica (o incluso introspectiva), esta eclosión implicó la renovación del punto de vista de los cineastas argentinos, una inmersión en las diversas capas de su sociedad. La crisis política y después la dictadura militar (1. Frente a las dificultades de la censura, algunos recurrieron a los temas históricos y folklóricos, o a las adaptaciones literarias e incluso a las películas de arte (el cine documental de Jorge Preloran fue un caso aparte). Otros salieron al extranjero, como Humberto Ríos (Eloy, 1. Chile; Al grito de este pueblo, 1. Bolivia), Alejandro Sadermann (documentales en Cuba), Hugo Santiago o Eduardo de Gregorio. Los debutantes que se liberaron de la argolla de lo intimista fueron poco numerosos (Leonardo Favio, Raúl de La Torre). Una corriente underground experimental se desarrolló tímidamente con Miguel Bejo (La familia unida espera la llegada de Hallowyn, 1. Edgardo Cozarinsky y Julio Ludueña (La civilización está haciendo masa y no quiere oír, 1. La radicalización política, que atravesó tanto a la izquierda como al peronismo, desembocó en una corriente de cine clandestino, que reivindicó las experiencias precedentes de Ivens, Santiago Alvarez y Birri. La hora de los hornos (Solanas y Getino, 1. Gerardo Vallejo. El cine político encontró otros partidarios como Jorge Cedrón (Operación Masacre, 1. Rodolfo Walsh) y Raimundo Gleyzer. El corto período de liberalización política, bajo los gobiernos peronistas (1. Las películas militantes, prohibidas hasta entonces, salen a las salas de exhibición. Otras, realizadas según concepciones más clásicas se incorporan a ellas gracias al valor de sus temas (La Patagonia rebelde, Héctor Olivera, 1. Quebracho, Ricardo Wulicher, id.). Algunas llevaron a la pantalla obras literarias latinoamericanas (La tregua, Sergio Renan, 1. Los gauchos judíos, Juan José Jusid, 1. Se elaboró una nueva ley de cine que combatió el bloqueo de la distribución y de la exhibición y sostuvo la producción independiente. Todo ello se vino abajo brutalmente con el retorno de la fuerza militar al poder (1. La represión, que para algunos fue mortal, incitó al exilio. La producción volvió a caer a los niveles más bajos (1.
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December 2016
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